Sáenz de Santamaría expuso en la tribuna las propuestas de resolución defendidas por su grupo, a las que se refirió como una política económica para salir de la crisis frente a un "discurso efímero" del presidente con el que sólo pretendía "atender la inmediatez electoral".

La demostración de ello es, en su opinión, que algunos de sus principales anuncios no hayan sido incluidos en las propuestas de los socialistas, entre ellos la reforma del Impuesto de Sociedades, o la fecha tope del 15 de julio para cerrar la financiación autonómica, ideas que han quedado "en el mismo cajón donde se quedó hace muchos meses la credibilidad del presidente".

Sus propuestas, dijo a los diputados socialistas, son "tan huecas e insustanciales que podrían servir para cualquier Parlamento y cualquier lugar, pero no para una España en recesión con cuatro millones de parados".

En contra de la "utopía de los brotes verdes" que intenta exhibir el Gobierno, Sáenz de Santamaría reclamó una rectificación de la política económica cuyo primer paso sea un nuevo cuadro de previsiones macroeconómicas.

Con especial ahínco cuestionó la portavoz del PP la "fiabilidad del criterio" del PSOE acerca de la reforma laboral, ya que el presidente del Gobierno mantiene que no es necesaria, pero los socialistas la acordaron con CiU y después se echaron atrás al parecer "para no perder a Izquierda Unida".