Estas fueron las primeras reacciones de cargos del PP al acuerdo para modificar la conocida como ‘ley mordaza’. Entre otras cosas, PSOE y Bildu avanzan en la retirada progresiva de las pelotas de goma, y se disponen a hacer cambios sobre la desobediencia a la policía y las devoluciones en caliente.

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, fue la primera en valorar la noticia y deploró que “un condenado por secuestro”, en alusión al líder de Bildu, Arnaldo Otegi, decida “la Ley de Seguridad Ciudadana”.

La ‘número dos’ de Alberto Núñez Feijóo admitió que es “poco sorprendente” este “nuevo paso en la deriva de un Sánchez desesperado por comprar tiempo en el poder”, pero advirtió de que no por eso “deja de ser escandaloso”. Y se mostró convencida de que “los españoles le harán pagar por toda esta indecencia”.

Posteriormente, el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, compareció en rueda de prensa. Y, aunque no quiso entrar en el detalle del acuerdo puesto que su contenido se conoció a la vez que atendía a los medios, reconoció que cree que este acuerdo se debe a que “el Gobierno ha vuelto a activar las negociaciones de presos por presupuestos”.

En este sentido, señaló que esa “negociación que ya ha empezado a dar sus resultados” después de que ayer se le concediera el tercer grado al etarra Harriet Iragi Gurruchaga, condenado por asesinar al concejal José María Martín Carpena y al fiscal Luis Portero en el año 2000.

“Ese asesino el Partido Socialista lo sacó ayer de la cárcel”, aseveró Bendodo, quien recordó que la competencia de prisiones en el País Vasco es del PSOE. “Por tanto, los anuncios de hoy no sé si tendrán que ver con esta negociación de presos por presupuestos o por otras cuestiones, pero nos parece absolutamente escandaloso”, concluyó.