Fuentes de estas formaciones políticas explicaron a Servimedia que los incidentes más destacados son los que sufrieron en la universidad las dirigentes del PP María San Gil y Dolors Nadal, así como la líder de UPyD, Rosa Díez.

En el caso de San Gil el episodio tuvo lugar en la Universidad de Santiago, donde la popular vasca fue increpada y uno de sus escoltas llegó a resultar herido. A su vez, la presión de los independentistas catalanes impidió que Nadal diese una conferencia que tenía prevista en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

Por su parte, Rosa Díez sufrió un intento de boicot en la Universidad Complutense de Madrid, donde un grupo de jóvenes de extrema izquierda intentó, sin éxito, que la ex eurodiputada socialista no diera una conferencia que tenía programada.

"PP: PARTIDO POLICIAL"

Asimismo, el eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja fue increpado el pasado viernes en Sant Pere de Ribes (Barcelona) por un grupo de independentistas, que le lanzaron consignas como "Vosotros, fascistas, sois los terroristas" y "Partido Popular, Partido Policial".

El último de estos incidentes fue el que sufrió Alicia Sánchez Camacho, candidata del PP por Gerona, que este domingo fue zarandeada por un grupo de independentistas en Cellera de Ter (Gerona). Los agresores llegaron a elevar un coche de la caravana de los populares con una máquina para transportar palés.

Al mismo tiempo, fuentes de UPyD informaron a Servimedia de que, además del incidente con Rosa Díez en la Complutense, un miembro de la caravana electoral de este partido fue perseguido este sábado por carretera durante unos 30 kilómetros.

Las fuentes consultadas explicaron que el afectado, que viajaba en un coche con el distintivo de UPyD, fue insultado y cerrado en varias ocasiones por la carretera cuando regresaba a Madrid tras participar en un acto en San Sebastián.

Al mismo tiempo, desde Ciutadans se aseguró que, aunque no han sufrido actos de boicot destacados, sus candidatos reciben a diario en Cataluña insultos por la calle. En concreto, los representantes del partido de Albert Rivera deben escuchar improperios como "fascistas" y otros en los que se les emplaza a abandonar la comunidad catalana.