En un encuentro con periodistas, la secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor, presentó un documento que recoge la posición del partido ante la nueva reforma educativa puesta en marcha por el Ministerio de Educación.

Pastor, que estuvo acompañada por los portavoces de Educación del PP en el Congreso, Eugenio Nasarre, y en el Senado, José María Barahona, y por la responsable sectorial en el PP, Sandra Moneo, consideró "insólito" que el ministerio haya convocado a las comunidades autónomas sin haberles enviado previamente el texto, lo que, en su opinión, impedirá que éstas hagan aportaciones al mismo.

La dirigente popular destacó, entre sus prioridades educativas, la mejora de la calidad y de los resultados, un sistema de oportunidades educativas de calidad que alcance a todos, el reconocimiento de la función del profesor y su prestigio social, fortalecer la relación entre la escuela y la familia, y reconocer los valores del esfuerzo y de la exigencia personal como principio educativo.

CUATRO PRUEBAS EXTERNAS

El Partido Popular considera que para mejorar los resultados del sistema educativo español, que el ultimo Informe PISA dejó en entredicho, es necesario "poner en tensión" al sistema.

Por ello, el principal partido de la oposición es partidario de establecer cuatro pruebas externas a los centros a lo largo de la enseñanza Primaria y Secundaria para diagnosticar los conocimientos de los alumnos y la labor del profesorado.

Así, los estudiantes deberían afrontar dos pruebas en primaria y otras dos en secundaria. La última de ellas, al finalizar el Bachillerato, certificaría los conocimientos de los alumnos y serviría también para gestionar el acceso a la universidad.

CARRERA DOCENTE

Para el PP, otra de las claves es el refuerzo del papel del profesorado, que pasa por incrementar la autoridad de los docentes y por elaborar una carrera que solucione el problema de la desmotivación de unos profesionales "que abandonan el sistema, con 60 años, igual que cuando entraron con 24".

"Un sistema que no premia a quien lo merece y que no deja de premiar a quien no lo merece es un sistema imposible", señaló Pastor, quien también destacó la importancia de que los profesores cobren cifras similares en unas comunidades que en otras, sin las diferencias actuales.

Por otra parte, el PP es partidario de poner en marcha medidas para atender a los niños de hasta tres años y de que sean las comunidades autónomas quienes establezcan las condiciones que deberán reunir los centros, y los ayuntamientos quienes los pongan en marcha.

La gratuidad de la Educación Infantil en las mismas condiciones que la enseñanza básica es otro de las posiciones que defiende el Partido Popular, que considera que esta etapa se debe centrar en la lectura, la escritura, el cálculo, el aprendizaje de lengua extranjera y el acercamiento a las tecnologías de la información y la comunicación.

En Primaria, los alumnos deberán abordar las lenguas instrumentales (lengua, matemáticas, idioma extranjero) y acreditar unos niveles satisfactorios de conocimientos y de competencias.

Por último, el PP apuesta por dotar a la Secundaria de una flexibilidad que permita adaptar este nivel de enseñanza a las necesidades e intereses de todos los alumnos y que facilite la incorporación a la vida activa y el ejercicio responsable de la libertad.

Por todo ello, apuestan por que el último curso de la educación obligatoria ofrezca tres itinerarios, humanístico, científico y tecnológico, que doten a este nivel de una función básicamente orientadora, y no excluyente.