Este intercambio de descalificaciones tuvo lugar en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja, donde Gamarra afeó a Sánchez la “degradación” de las instituciones del Estado un día después de que el Ejecutivo destituyese a Paz Esteban como directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en el marco de la crisis de los espionajes.

Al inicio de su intervención, Gamarra señaló que el cese de Esteban al frente del centro de inteligencia demuestra que en España “gobiernan los independentistas”, y lamentó que se destituya a una persona con una “hoja de servicio intachable” porque da el mensaje de “quien cumpla con su deber será cesado, pero quien mienta y manipule en beneficio del Gobierno será premiado”. “Sus socios le pedían un chivo expiatorito y usted acata dócilmente”, incidió.

Ante estas declaraciones, Sánchez defendió que el Ejecutivo ha cumplido con la ley ante el “evidente fallo en las comunicaciones del Gobierno” y aprovechó para “reconocer” el trabajo de Paz Esteban al frente del CNI, así como de los 3.000 funcionarios del centro. Estas fueron las únicas palabras que el jefe del Ejecutivo dedicó a la exdirectora de inteligencia.

Gamarra no se mostró satisfecha con la respuesta de Sánchez y sostuvo que el presidente conocía la existencia de la investigación del CNI a los líderes independentistas porque es él quien “firma la directiva de inteligencia” y “marca los objetivos” del centro.

Por ello, acusó a Sánchez de “negociar la gobernabilidad” de España “con aquellos a los que el Estado tenía que investigar”. “Esto no ocurre en ninguna democracia del mundo. ¿Por qué? Porque es la degradación absoluta de la política, que es lo que usted representa”, añadió.

Asimismo, la ‘número dos’ de Feijóo advirtió a Sánchez de que los independentistas le quieren al frente del Gobierno porque con él “son más fuertes”. “No le eligen por su valía, le quieren por su debilidad”, prosiguió Gamarra, quien consideró que el “éxito” de los partidos independentistas “pasa necesariamente por un presidente que esté dispuesto a socavar desde dentro la instituciones”. “Y usted responde a sus expectativas”, finalizó la secretaria general del PP.

“MANGANTES”

Sánchez pasó página a los hechos políticos de los últimos cuatro años para responder a los ataques de Gamarra y, en este sentido, señaló que cuando el PSOE llegó al Gobierno tuvo que sustituir a un “partido condenado por corrupción”, y se encontró con una declaración unilateral de independencia en Cataluña y con que España “contaba como un cero a la izquierda” en Europa.

Entonces admitió que la situación del país en estos momentos “no es perfecta”, pero defendió que ahora “se cumple la Constitución” en todo el territorio, que “los mangantes no están en el Gobierno como si ocurría” cuando gobernaba el PP, y que España “se hace valer en la Unión Europea y “tiene influencia” en la política comunitaria”.

“Imagínese si además de todo eso contáramos con el principal partido de la oposición ayudando al Gobierno de España”, añadió Sánchez para afear a Gamarra la posición del PP. “Soy bastante ingenuo, porque entonces hablaríamos de una derecha moderna y europeísta, y no la desgracia de derecha que sufre la democracia española”, replicó para finalizar su intervención.