Tanto el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, como el presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, criticaron la reivindicación del BNG en una rueda de prensa conjunta en la Cámara Alta.

Piqué afirmó que "todo lo que está pasando (en torno a las reformas territoriales) es cada vez más disparatado" y señaló al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como "responsable" por haber abierto el debate de las modificaciones constitucionales y estatutarias.

El líder del PP catalán advirtió de que, si todas las comunidades reclaman ser reconocidas como una nación, España puede acabar dividida "en 17 naciones" pese a que el artículo 2 de la Constitución indica que la única nación del Estado es la española.

Piqué insistió en que el responsable es Zapatero porque "está dispuesto a pactar con quien no cree en la idea de España y hace lo posible para romperla". "Algún día debería dar cuentas (de esas alianzas)", apostilló.

Por su parte, García-Escudero reivindicó la importancia del artículo 2 de la Constitución como "una pieza maestra que no debe tocarse" aunque desde Cataluña y Galicia se sostenga que ambas comunidades también son naciones.

El portavoz del PP en el Senado elogió el papel desarrollado por los padres de la Constitución al redactar el artículo segundo, ya que considera que "define en muy poco lo que es España".

García-Escudero aseguró que los ciudadanos gallegos no quieren que los próximos inquilinos de la Xunta abran un debate sobre el término "nación" sino que desean que les solucionen los problemas de infraestructuras que tiene la comunidad.

El portavoz popular anunció que el PP piensa desarrollar una "oposición fuerte" a la Xunta y piensa exigir al PSG y al BNG que cumpla íntegramente el Plan Galicia y atienda los problemas de los ciudadanos.