En el último mes, el PP ha dado muestras de que abandona la oposición al Gobierno sobre la conspiración del 11-M y endurece sus críticas por el proceso de paz y las supuestas concesiones del Ejecutivo, en una hipotética negociación con la banda terrorista.

Para reavivar el debate, tras el "impasse" parlamentario durante la campaña electoral catalana, García-Escudero preguntará a Zapatero en el Senado, si "ha verificado que la banda terrorista ETA tiene una inequívoca voluntad de abandonar las armas".

En la última sesión de control al Gobierno del mes de octubre en la Cámara Alta, a la que acudió el presidente del Gobierno, el portavoz popular en la réplica de su pregunta a Zapatero, relacionó el asesinato del militante socialista y jefe de la Policía Local de Andoáin, Joseba Pagazaurtundúa, a manos de ETA, con la existencia de contactos entre dirigentes de Batasuna y del PSE, y echó en cara al presidente que, ambas cuestiones, coincidieron cronológicamente en el tiempo, siendo él secretario general del PSOE.

La afirmación del portavoz popular en la Cámara Alta motivó todo tipo de reacciones desde el Gobierno y desde las diversas formaciones políticas y parlamentarias. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó las acusaciones de "vileza" e "infamia".