La proposición, ala que ha tenido acceso Servimedia, señala que los objetores "han demostrado tener una gran sensibilidad por todo lo que tiene que ver con la marginación, y especialmente con el maltrato infantil", por lo que sería conveniente que prestaran sus servicios en este sentido.

Para el PP, este nuevo frente de dedicación para los objetores debe ponerse en marcha dentro del 'plan de choque' que ha decidido el Gobierno para dar respuesta al aumento de 40.000 objetores hasta finales de 1996.

Según la diputda María Bernarda Barrios, los ayuntamientos podrían hacer una magnífica labor de atención a los menores con problemas de marginación y abandono, con la ayuda de los objetores.

A su juicio, la solución a los problemas de los menores no puede quedarse en meras reformas legislativas, sino que debe plantearse como una "nueva cultura", en la que participen a través de un esfuerzo articulado el mundo jurídico, el político y los movimientos sociales.