El Gobierno ha puesto en marcha, recientemente, a través de la Dirección General parala Objeción de Conciencia, un plan de choque que pretende dar respuesta al aumento de 40.000 objetores que se producirá hasta finales del presente año.

Según los populares, este plan debe tener como propósito que los objetores se encarguen de tareas relacionadas con la atención a los niños que son maltratados o que sufren cualquier otro tipo de marginación.