EL PP SE QUEDA SOLO EN SU RECHAZO FRONTAL AL CODIGO PENAL DEL GOBIERNO

MADRID
SERVIMEDIA

El proyecto de ley del nuevo Código Penal comenzó hoy su tramitación parlamentaria en el pleno del Congreso, con la constatación de que sólo un partido de la oposición, el PP, rechaza aprobar el denominado "código de la democracia" sobre la base del texto presentado por el Gobierno.

El PP se quedó sólo en la presentación de enmiendas a la totalidad al proyect de ley de Código Penal que aprobó el Consejo de Ministros el pasado 4 de septiembre.

La enmienda de devolución que defendió el portavoz del PP Federico Trillo encontró el rechazó de todos los restantes grupos parlamentarios, excepto dos abstenciones de los diputados de Eusko Alkartasuna.

La iniciativa del PP mereció incluso la reprobación de los principales grupos de la oposición, que, pese a sus importantes discrepancias con el proyecto de ley del Gobierno, consideran que la demanda mayoritariade la sociedad en favor de un nuevo Código Penal obliga a trabajar sobre el texto socialista para sacar un nuevo código en esta legislatura.

Pese a los continuos encontronazos que mantuvo el PP con el ministro de Justicia durante las cinco horas de debate, Tomás de la Quadra-Salcedo insistió en la voluntad del Ejecutivo de aprobar el nuevo código con el máximo consenso posible.

"El Código Penal debe ser reflejo de las creencias y valores de la sociedad. Debe estar enraizado en la conciencia socia y, por eso, debe obtener un consenso lo más amplio posible", afirmó De la Quadra.

El titular de Justicia resaltó la equiparación entre la condena impuesta y la pena cumplida como una de las novedades más significativas del nuevo Código. También destacó la adecuación de las penas de multa a la capcidad económica del reo y la supresión de la redención de penas por trabajo.

Entre los aspectos más novedosos del proyecto también aparece el arresto del fin de semana como alternativa efectiva a la prisón y la sanción para aquellos delitos que no requieran que el delincuente sea apartado de la sociedad.

En el capítulo de grandes modificaciones "políticas", Tomás de la Quadra descató la tipificación del cuarto supuesto despenalizador del aborto, por el que se admite la interrupción del embarazo por angustia o ansiedad de la mujer; la nueva regulación de delitos como la eutanasia y la introducción de otros nuevos, como el ecológico y la información privilegiada.PREPOTENCIA

El desmarque del Patido Popular lo sintetizó Federico Trillo cuando dijo tajantamente: "El PP hará todo lo posible por la devolución de este proyecto y por que no salga adelante".

Para el PP, el proyecto debatido hoy es no es el "código de la democracia", como se ha denominado a este texto, sino "el código de la prepotencia del Gobierno". Trillo lamentó que el Gobierno haya elaborado el proyecto "con un grupo reducido de funcionarios" y desoyendo, a su juicio, a la oposición y a las asociaciones de jueces y fiscales y alas facultades de derecho.

El diputado del PP insistió en que su grupo no aceptará que el Gobierno "trate de sacar con prisas un nuevo código que no alcanza el mínimo consenso exigible en los ejes de política criminal, que incurre en gravísimos defectos jurídicos y que no respeta los valores superiores del ordenamiento constitucional".

Trillo destacó como grandes errores del proyecto "la ley mordaza" que se instaura con la inhabilitación de los periodistas reincidentes en supuestos de difamación. El portavoz de IU, José Luis Núñez, descalificó el "oportunismo político" con el que se mueve el PP ya que, a su juicio, aunque reconocen la necesidad de aprobar un nuevo código, se oponen sólo porque el PSOE presenta el texto. Núñez dijo que su grupo mantiene fuertes discrepancias con el proyecto socialista, pero que hará todo lo posible para que se apruebe un nuevo texto cuanto antes.

Miquel Roca, de CiU, propuso la consecución de un pacto entre las fuerzas parlamentarias para que se comprometa a seguir la discusión del proyecto en la próxima legislatura, en el caso de que no logre aprobarse en ésta.

Emilio Olabarría, del PNV, comentó que si no se logra un consenso sufiente, "el Código Penal nacerá con una perversión difícil de corregir". En su opinión, algunos preceptos del proyecto tienen un complicado encaje constitucional, como el cuarto supuesto del aborto.

El portavoz del CDS, José Antonio Souto, mantuvo la necesidad de sacar adelante un código que debería haberse aprobado hace y muchos años, dado que se mantienen las bases de un código aprobado en 1848.MENTIRAS

Durante las cinco horas que duró el debate, el ministro Tomás de la Quadra protagonizó numerosos incidentes con el portavoz del PP, que culminaron con la llamada al orden por el presidente, Félix Pons, a los diputados populares que más jalearon contra el titular de Justicia.

El primer conflicto se suscitó cuando el ministro dijo tener "la sensación de que el PP defiende el derecho a la difamación". El diputad del PP Francisco Alvarez Cascos comenzó a protestar visiblemente, tras lo que recibió la primera llamada a capítulo de Pons. Después, Alvarez Cascos reanudó sus protestas, diciendo que "el ministro nos acusa de difamar", lo que recibió la segunda llamada al orden del presidente de la Cámara.

De la Quadra también fue tildado de "mentiroso" y "tonto" por el diputado del PP Juan Carlos Guerra Zunzunegui, después de que el ministro dijera que la postura del PP ante el Código Penal es similar a la que ha antenido en relación con la actuación de España en la "cumbre" de Edimburgo: "Ustedes han apelado a los líderes europeos para que no hagan caso a las pretensiones del Gobierno español", dijo De la Quadra, lo que suscitó fuertes pataleos en los escaños del PP.

Incluso un ujier de la Cámara se vio envuelto en la trifulca entre el PP y el ministro. Federico Trillo le dijo al ministro que su grupo le había echo llegar las conclusiones de un seminario del PP sobre el Código Penal.

Ante la respuesta neativa que le ofrecía De la Quadra desde su escaño, Trillo pidió a un vedel que acercara las conclusiones al "banco azul" del ministro. Pons dijo que los documentos se entragan al Gobierno a través de la presidencia del Congreso, por lo que el ujier tuvo que retirar los documentos del escaño del ministro y llevarselos a Pons, quien posteriormente se los daría al ministro de nuevo.

El enfrentamiento entre Trillo y el ministro también alcanzó al aspecto formal del código. El diputado del PP criticó la reacción "obstrusa" y "desfasada" del proyecto y citó el artículo en el que se dice que habrá pena de prisión "para el español que sedujera a la tropa española". El ministro esquivó la acusación diciendo que esas frases ya están en el actual código.

(SERVIMEDIA)
17 Dic 1992
JRN