El enfrentamiento se produjo al debatirse en el Pleno una interpelación del PP, defendida por su senadora Mari Mar Blanco, para que el ministro informara “sobre el contenido del acuerdo de investidura del Gobierno con EH Bildu con respecto a la política penitenciaria de los presos de la banda terrorista ETA".

Marlaska negó la existencia de un acuerdo de este tipo con Bildu y mantuvo un tenso debate con la senadora del PP. Ésta le reprochó los acercamientos de presos etarras y no haberse preocupado por los “héroes de Barbate”, en referencia a los dos guardias civiles asesinados el 9 de febrero en esta localidad gaditana cuando su zódiac fue arrollada por una 'narcolancha'.

La última intervención del ministro fue seguida por gritos de “dimisión, dimisión” de los senadores del PP, mientras que el portavoz socialista, Juan Espadas, intentó tomar la palabra para quejarse de la forma de comportarse de los representantes del grupo mayoritario.

QUEJA DEL PSOE

El vicepresidente primero de la Mesa del Senado, Javier Maroto, que ejercía en ese momento la presidencia, declinó darle la palabra a Espadas al no referirle qué artículo del Reglamento esgrimía para justificar que se le dejase intervenir.

A este respecto, fuentes socialistas informaron de que registrarán una queja por la “permisividad y pasividad” con la que entienden que Maroto actuó en la sesión, ya que consideran que debía haber llamado al orden a los senadores del PP.

Este incidente se produjo al día previo en el que se debatirá en el Pleno del Senado una moción del PP para reprobar a Marlaska por su gestión. La iniciativa saldrá adelante al tener mayoría absoluta los populares en esta cámara parlamentaria.