La encuesta fue realizada entre el 19 y el 24 de octubre, cuando todavía no había surgido el último gran escándalo político, la reapertura del "caso GAL" tras las nuevas revelaciones de los ex policías José Amedo y Michel Domínguez.

Izquierda Unida tendría un apoyo electoral del 9,1 por ciento, mientras que CiU lograría un 3,3 por cien y el PNV un 0,8 por ciento. El resto se reparte entre otras opciones políticas, la abstención y quienes no saben o no contestan.

No obstante, los líderes el PSOE y del PP inspiran una confianza bajísima en los electores. Un 64,7 por cien afirman que Felipe González les inspira poca o ninguna confianza, y un 67,1 por cien dicen lo mismo de José María Aznar.

La labor del Gobierno socialista es valorada con muy poco entusiasmo por los encuestados, ya que un 40,8 por cien la califican de mala o muy mala, otro 39,8 por cien la tildan de regular y sólo un 13,6 por cien la consideran buena o muy buena.

El juicio sobre la oposición presenta la sorpresa deque la labor de Izquierda Unida es mejor valorada que la del Partido Popular. En concreto, un 18 por cien consideran buena la labor desarrollada por la formación que dirige Julio Anguita, en tanto que sólo un 14,4 por cien dice lo mismo del PP.

Izquierda Unida solamente recibe una valoración nítidamente negativa del 25,4 por ciento de los encuestados, que describen su labor opositora como mala o muy mala, frente a un 37,1 por cien que señalan lo mismo del PP, si bien los populares también mejoran las ifras del Gobierno.

Ante la pregunta de cómo irían las cosas si el PP gobernarse, un 18,3 por cien creen que mejor, un 29,6 por cien que igual y un 26,9 por cien que peor, mientras que el resto no sabe o no contesta.

SOLO UN 6,7 POR CIEN CREEN QUE LA SITUACION ES BUENA

El último barómetro del CIS, al que tuvo acceso Servimedia, pone de manifiesto que la opinión que a los encuestados le merece la situación política actual es claramente negativa. Sólo un 6,7 por cien la describe como buena o muy uena, frente a un 34,7 por cien que la ve regular, un 34,5 por cien que no duda en calificarla de mala y un 17,5 por cien que la define como muy mala.

La mayoría de los encuestados sostienen que la situación es básicamente igual a la de un año antes, a pesar de la relativa mejoría de la economía, una opinión sostenida por un 51,5 por cien de los españoles. Un 32,4 por cien afirmaba que es peor y un 7,3 por cien opinaba que era mejor.

En cuanto a las perspectivas para el año que viene, un 15,6 porcien piensan que la situación política irá a mejor, en tanto que un 38,7 por cien se inclina a creer que seguirá igual y un 20,4 por cien que todavía empeorará más.