Esta es la principal conclusión de la reunión del Grupo de Trabajo para la Refoma del Reglamento, que celebra hoy una sesión maratoniana de mañana y tarde en la Cámara Baja, para tratar de dar un impulso definitivo a los asuntos pendientes.

Fuentes cercanas a la reunión aseguraron a Servimedia que los dos grupos mayoritarios de la Cámara tienen una manifiesta voluntad de consenso y que ambos están dispuestos a ceder en algunos de los puntos conflictivos para conseguir un texto que pueda ser respaldado por una mayoría muy amplia.

La sesión de trabajo de la mañana se celebró n un ambiente de "cordialidad" y con clara voluntad de todos los participantes de buscar "aproximación en los temas conflictivos".

Estos son, principalmente, los referidos a los cambios en materia de control al Gobierno. Aunque los aspectos concretos de este tema han quedado aplazados hasta la tarde, todos los grupos son conscientes de que las reglas de control al Ejecutivo han quedado "desfasadas" y es necesario establecer nuevas reglas para preservar la "calidad de la democracia".

En este terreo, el PP ha mostrado una disposición favorable a asumir cambios y a aceptar un recorte en las prerrogativas que le da su mayoría para bloquear ciertas iniciativas de control de la oposición.

Aunque "no hay nada cerrado", lo que sí está claro es que todos los grupos desean culminar un acuerdo que concluya un proceso de renovación del Reglamento que ya dura años y que permita su debate en pleno en los próximos meses.