El secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, adelantó hoy a Servimedia el contenido de la propuesta de reforma impositiva del PP, que el partido que lidera Mariano Rajoy quiere incorporar en su programa electoral para los próximos comicios generales.

La reforma establece una reducción de tramos del IRPF de cinco a cuatro, dejando el tipo marginal en el 40% (frente al 45% actual y el 43% en el que lo quiere dejar el Gobierno) y el mínimo en el 12% (desde el 15% actual).

La propuesta del PP ahonda en el contenido de las reformas aprobadas por los Gobiernos de José María Aznar en 1998 y 2002, aunque introduce algunas novedades.

Por ejemplo, se mejora la deducción por vivienda para los jóvenes. En la actualidad, la desgravación puede alcanzar el 25% sobre la mitad de los 9.015 euros aportados el primer año y el 20% el segundo, mientras que la otra mitad tiene una desgravación del 15%, cuantía que se mantiene durante la vida del préstamo hipotecario para el conjunto de los 9.015 euros sujetos a deducción.

Además, se equipara el tratamiento fiscal del ahorro al que registra la primera vivienda, con el fin de atender al "problema de falta de ahorro" que sufre la sociedad, explicó Arias Cañete. De este modo, habrá una deducción similar del 15% para los 9.015 primeros euros aportados a cualquier producto de ahorro.

Otro de los ejes de la propuesta fiscal del PP pasa por incrementar todos los mínimos familiares, con el fin de dar un verdadero apoyo a los hogares.

El conjunto de la reforma del IRPF supone un coste para las arcas públicas, o lo que es lo mismo, un ahorro para los ciudadanos, de 3.452,3 millones de euros.

SOCIEDADES

En materia de Impuesto de Sociedades, la idea del PP es acometer una fuerte rebaja de los tipos del impuesto, que se situarían en el 25% para las grandes empresas (10 puntos menos que ahora) y en el 20% para las pymes (con una rebaja también de 10 puntos).

Y sobre las deducciones, el PP descarta seguir los pasos del Gobierno y eliminarlas todas, sino más bien al contrario, aboga por potenciar las dirigidas a innovación, una de las grandes carencias de la economía española, y por beneficiar en mayor medida a las pymes.

También quiere el PP introducir penalizaciones o bonificaciones a las empresas en función de su comportamiento medioambiental, con el fin de beneficiar a aquellas más respetuosas con el entorno.

El coste de la reforma del Impuesto de Sociedades es notable y puede alcanzar los 6.000 millones de euros. No obstante, permitirá, según el PP, mejorar la competitividad de las empresas españolas al equipararse el tipo impositivo a la media de la OCDE.

A esa cantidad se unen los 3.452,3 millones que, según los cálculos del PP, supondrá la rebaja del IRPF, que permitirá, no obstante, la creación de más de 55.000 empleos.

En todo caso, el equipo que dirige Miguel Arias Cañete cree que "hay margen recaudatorio" para acometer esta reforma y considera que el coste neto para las arcas públicas será "muy inferior" a esos más de 9.000 millones de euros.

El PP mantiene que existe una tasa de retorno importante por la dinamización de la economía, como se aprecia, destacan los populares, en los buenos resultados de ingresos fiscales que está consiguiendo el equipo de Pedro Solbes gracias a la reforma fiscal de 2002.