La iniciativa, defendida por Tomás Burgos, recuerda el derecho de los espectadores a conocer los recursos de ficción utilizados en los programas de televisión. El PP alerta de que la búsqueda de la audiencia ha provocado que algunos programas recurran a imágenes o testimonios con apariencia real y que resultan ser falsos.

El PP entiende que es necesario que RTVE refuerce el contol sobre la programación de producción propia, incorporando a la misma indicación clara y precisa de la utilización de recursos de ficción con ánimo de recrear en todo o en parte situaciones o acontecimientos de la vida real.

Asimismo, pide que RTVE incorpore a las producciones externas la obligación de indicar en la cabecera del programa la utilización de personas o la recreacción de escenas que, sin serlo, pretenden trasladar al espectador una idea de realidad.