La iniciativa del PP, a la que tuvo acceso Servimedia, va dirigida sobre todo a la antigua comunidad sefardí de Melilla, gran parte de la cual emigró en los años sesenta.

Los sefardíes, judíos oriundos de España o integrados en las ceremonias rituales de los judíos españoles, fueron expulsados por los Reyes Católicos en 1492 y se dirigieron, entre otros destinos, al norte de Africa.

A finales del siglo XIX, una gran parte de ellos se instalaron en Melilla huyendo de persecuciones en otros lugares, y en los años cincuenta del pasado siglo llegaron a ser ocho mil personas.

Pero en los años sesenta se produjo otra emigración masiva de los sefardíes de Melilla, sobre todo a América Latina y a Israel.

Estos sefardíes, subraya el PP, se sienten españoles y melillenses, y prueba de ello es la existencia en Jerusalén de la Casa de Melilla, con quince mil socios.

RELATIVA IMPORTANCIA

Pese a los muchos años de residencia en España, estos sefardíes que llegaron a Melilla procedentes de otros lugares del norte de Africa y volvieron a emigrar después nunca tuvieron la nacionalidad española.

Se trata de una vieja aspiración reiteradamente formulada al presidente de Melilla y que éste, a su vez, ha expresado al ministro de Justicia.

El PP cree que el reconocimiento de la nacionalidad española a la antigua comunidad sefardí de Melilla "liquidaría una injusticia histórica" y, además, repercutiría en el desarrollo de la ciudad, porque muchos de ellos verían satisfecha su aspiración de instalarse definitivamente en ella.

Recuerdan, además, que serían no más de ocho mil las personas que podrían acogerse a la medida, los antiguos residentes en Melilla, porque no hay constancia de otras comunidades sefardíes "de relativa importancia" en territorio español.