Después de la respuesta de la ministra Carme Chacón a los diputados, Ciscar dió por concluida la reunión lo que provocó una protesta encendida de algunos portavoces que pedían encarecidamente la palabra para responder, en especial a la intervención que había hecho minutos antes el diputado del PSOE, Jesús Cuadrado, en la que les criticaba sus argumentos.

La portavoz del PP Beatriz Rodríguez-Salmones, pese a que ya se había cerrado la Comisión, manifestó ante el micrófono que no toleraba en "modo alguno" los calificativos de Cuadrado y que por ello requería de un turno para hablar. Similar argumento escrimieron, a micrófono cerrado, Jordi Xuclá (CiU) y Joseba Beloki (PNV).

Tras estas palabras, el presidente de la Comisión se dirigió hasta los diputados para explicarles que no les daba la palabra porque había durado mucho su primer turno, el cual fue de unos quince minutos aproximadamente.

Ninguno de los portavoces quedaron contentos. Rodríguez-Salmones caminó hacia la ministra para remarcarle que no consentía que Cuadrado pusiera en duda el sentido de Estado del PP. Carme Chacón se mostró conciliadora y habló con Cuadrado.

Por su parte, Xuclá manifestó posteriormente que elevará una queja formal por este asunto y que pedirá una reunión de la mesa y portavoces de la Comisión de Defensa para que se "aclaren las reglas del juego" ya que considera que es "inaudito" la actuación que ha adoptado el socialista Ciscar.