El voto de Dávila, el de los once miembros del PSOE y uno del CDS quitaron la mayoría absoluta a los populares que contaban con trece escaños de los veinticinco de la diputación salmantina.

En cuanto se conocieron los resultados, los diputados del PP abandonaron la ssión y Casimiro Hernández Calvo fue aupado a hombros por concejales y alcaldes presentes en el acto.

Hernández Calvo calificó la acción de su compañero de partido como "la mayor traición que se le ha hecho al PP y a los salmantinos".

Los dirigentes y simpatizantes de los populares profirieron gritos al nuevo presidente de la Diputación llamándole "traidor", "bandido", "hijo de puta", "no te votaron en tu pueblo" y "con qué caras vas a mirar a tus hijos", entre otros.

José Dávila permaneció e la sala una vez concluída la sesión durante más de media hora, abandonando el Palacio de la Salina, sede de la Diputación, por la puerta trasera. La Policía Nacional permaneció en los alrededores durante gran parte de la mañana, por si surgía algún enfrentamiento.

DECISIONES BIEN PENSADAS

En su discurso de investidura, Dávila Rodríguez, justificó su actuación señalando que "existen momentos en la vida de cualquier persona en que deben tomarse decisiones difíciles y delicadas, pero bien pensadas, qu sólo pueden abordarse desde una colaboración profunda y seria".

El nuevo presidente de la Diputación salmantina acusó, en una rueda de prensa, a Casimiro Hernández de confeccionar listas y de tomar a título personal todas las decisiones del partido.

Tras asegurar que todavía no ha pedido la baja en el partido y que no cambiaría de ideología, manifestó que confía en que todos los militantes del PP que no están de acuerdo con la forma de actuar del comité provincial "comprenderán mi decisión".

Por su parte, el secretario provincial del PSOE, Emilio Melero, que ocupará la primera vicepresidencia de la institución privincial, subrayó que el pacto ente Dávila, el PSOE y el CDS "está cargado de una lógica democrática aplastante".

El dirigente socialista recalcó que el acuerdo se hizo sobre programas, que ya se ensaya en el Ayuntamiento de Salamanca, donde PSOE y CDS arrebataron la alcaldía al PP con el apoyo de Izquierda Unida.

Asimismo, Rosario Diego, única diputada del CDS y hasta ahorapresidente de la Diputación, será vicepresidente segunda con sólo un escaño. Aseguró que la actitud de Dávila al romper la disciplina del PP "ha sido valiente".

El que se preveía nuevo presidente de la Diputación, aseguró que los "actos como estos perjudican seriamente a la democracia, porque ningún ciudadano querrá votar en los próximos comicios". Casimiro Hernández indicó también que se estaban "mangoneando" las decisiones del pueblo.

FRAUDE POR CORREO

Por lo que respecta al presunto fraude pr correo en el que aparecen implicadas personas vinculadas al PP de Salamanca, Emilio Melero manifestó que el pacto en la Diputación se ha hecho "desde la convicción moral y documental de que la mayoría absoluta del PP en la Diputación estaba cimentada sobre normas no sujetas a la voluntad de los electores".

La diputada centrista comentó que el fraude es uno de los más grandes ataques a la democracia y que "no se puede legitimar un gobierno pendiente de un proceso penal".