El portavoz popular, Antonio Beteta, explica en la iniciativa, a la que tuvo acceso Srrvimedia, que el permiso de conducir es un "instrumento de integración social", ya que "no sólo permite la movilidad individual sino que es también un mecanismo de acceso al mercado laboral", e informa de que los residentes procedentes de esos países representan más del 4% del total de residentes extranjeros en España y más del 7% de los que viven y trabajan en la Comunidad de Madrid.

"En concreto residen en Madrid actualmente más de 50.000 ciudadanos dominicanos, más de 50.000 bolivianos y cerca de 20.000 filipinos", destaca Beteta, que explica el PP "ha tenido conocimiento de la preocupación de residentes madrileños procedentes de la República de Bolivia, la República Dominicana y la República de Filipinas en relación con la homologación de los permisos de conducir de sus países de origen".

Tras destacar que, "actualmente, no existe un acuerdo entre España y sus respectivos países que les permita homologar sus permisos para poder conducir" en este país, Beteta recuerda que "tanto España como dichos países cuentan con normas y señales que regulan la circulación por carreteras reconocidas en el Tratado de Viena del 8 de noviembre de 1968".

Beteta, que señala que "las clases de permisos y licencias de conducción así como las condiciones que se exigen y los requisitos y pruebas que se realizan para su obtención son homologables en lo esencial", recuerda que yaexisten acuerdos de homologación en este sentido entre España y los siguientes países: Andorra, Argentina, Bulgaria, Chile, Colombia, Corea del Sur, Ecuador, Japón, Marruecos, Perú, Suiza, Uruguay, Rumania y Venezuela.