El senador Pedro Agramunt aseguró que el contenido de determinados programas, en alusión a los 'reality-shows', "son percibidos por parte de la sociedad como atentatorios a la ética común y determinados derechos de la person".

"Es significativo que el ministerio fiscal esté tomando medidas contra alguno de los contenidos de éstos 'reality-shows', o que en Italia muchas empresas retiren su publicidad de este tipo de espacios, o, más aún, la reciente dimisión del responsable de uno de estos programas en reconocimiento de que estaba haciendo una basura".

En opinión de los senadores del PP, es necesario que el Parlamento empiece a tomar cartas en un asunto que se está empezando a escapar de las manos.

Entre las misones de la comisión especial solicitada por el PP, Agramunt dijo que estará el estudio de las causas y consecuencias de la situación actual, así como la propuesta de iniciativas legislativas o de otro tipo, "que pueden ayudar a los medios a prestar a la sociedad el servicio que ésta les exige".

En opinión del senador popular, esta situación es muy preocupante, sobre todo por lo que se refiere a los derechos de la infancia, reiteradamente violados en la pequeña pantalla.

También se refirió Agramun a la llamada "telebasura" y a sus características más llamativas, como la promoción de la violencia o la utilización de la imagen de la mujer y de los niños sin respeto a sus derechos.

"En todos estos fenómenos nos encontramos con una preocupación compartida con los profesionales de los medios de comunicación, que es la de intentar compaginar pacíficamente la libertad de información y la de la prensa del conjunto de la sociedad, objetivo fundamental de los trabajos que emprenderá esta comisión", concuyó Agramunt.

La propuesta del PP para que se cree una comisión especial que estudie la incidencia de la televisión en España ha sido enviada al registro de la Cámara Alta con la firma de 25 senadores del PP, PSOE, Convergència i Unio y Coalición Canaria, según el PP, que han prestado su apoyo a la iniciativa popular, pendiente de su aprobación en el pleno de la Cámara.