Sanz señala en su solicitud que "el Acueducto trasciende a la propia ciudad de Segovia para convertirse en un bien cultural nacional y universal, puesto de manifiesto en diferentes ocasiones por personas y organizaciones de ámbito internacional".

El deterioro que ha sufrido este monumento en los últimos años, según han denuciado la autoridades municipales y distintos grupos políticos, está afectando a su propia existencia, hasta el punto que unos estudios realizados el pasado mes de julio por expertos del Instituto Arqueológico Alemán sembró la alarma general.

"Ante esta situación", indica el senador popular, "las autoridades de Segovia y la Junta de Castilla y León han adoptado las medidas oportunas dentro de sus propias competencias, y también los senadores del Grupo Popular preguntaron al Gobierno de la Nación en 1990 sobre ste asunto".

Sanz afirma que "el Gobierno, a pesar de sus responsabilidades dentro de sus competencias en la conservación del acueducto ha hecho dejación de las mismas, posponiendo año tras año las soluciones adecuadas".