La iniciativa popular, defendida por el diputado popular Borja Semper, subraya que la Administración pública, además de prestar un servicio al ciudadano, "tiene la obligación de que sea un servicio de calidad", que los trenes dispongan de una serie de servicios mínimos que proporcionen a los usuarios confort y seguridad, "y que además puedan ser utilizados en igualdad de condiciones por personas con movilidad reducida".

Los populares lamentan que, "desgraciadamente, numerosos trenes de la línea de cercanías de Euskotren no están habilitados convenientemente para la accesibilidad de personas con la movilidad reducida o no disponen de cuartos de baño", lo que "perjudica severamente la utilización del servicio público prestado por Euskotren a personas con movilidad reducida, personas de edad avanzada, etcétera".

Agrega la propuesta que "resulta chocante que en pleno siglo XXI los trenes de cercanías" del País Vasco "no dispongan de los servicios higiénico-sanitarios mínimos para prestar un servicio confortable y cómodo".

Por ello, la proposición no de ley insta, desde el Parlamento, al Gobierno vasco a que "con la máxima urgencia se proceda a la modernización de las unidades de ferrocarril, incorporando, en las unidades en las que no existan, cuartos de baño, y en las que ya dispongan de él adaptándolo a personas con la movilidad reducida, y favoreciendo su accesibilidad".

La iniciativa popular tiene escasas probabilidades de ser aprobada, lo contrario que ocurre con la enmienda a la totalidad presentada por los grupos parlamentarios Nacionalistas Vascos, Eusko Alkartasuna y Mixto Ezker Batua Berdeak, que desde la Cámara vasca se limita a pedir del Ejecutivo vasco "que continúe la aplicación de la planificación existente desarrollada conjuntamente por ETS y Eusko Trenbideak para la dotación de sistemas higiénico-sanitarios suficientes en el conjunto del servicio ferroviario, de acuerdo con la explotación de trenes y de estaciones", sin referencia a la accesibilidad.