La moción afirma que, según un informe del Instituto de la Mujer, las trabajadoras reciben una retribución casi un 20 por ciento inferior que los trabajadores en los mismos empleos.

A mediados de 1990 la población activa femenina representaba el 35,2 por ciento de la población aciva total, mientras que la masculina ascendía al 64,8 por ciento.

Según el portavoz popular en la Cámara Alta, José Miguel Ortí Bordás, la tasa de actividad de la mujer en España es "una de las más bajas de los países comunitarios".

Ortí Bordás recuerda en la moción que el nivel educativo influye en la situación laboral de la población femenina, "no sólo en el acceso al mercado de trabajo sino también en la categoría profesional desempeñada".

En la actualidad, el 75 por ciento de la població activa femenina trabaja en el sector servicios, mientras que sólo el 8,5 por ciento lo hace en puestos directivos.

El Grupo Parlamentario Popular solicita en la moción la ampliación de los programas del Plan de Educación Permanente de Adultos, "de tal manera que beneficie a un mayor número de mujeres que en su momento no pudieron acceder a la educación y la cultura".