El PP considera que el "respeto al principio de autonomía" del paciente "debe traducirse en la no prolongación de su vida con tratamientos en contra de la voluntad del enfermo, y la consideración absoluta a lo que él mismo haya determinado a través de las instrucciones previas".

Estos deseos, señala, no podrán aplicarse cuando vayan en contra del ordenamiento jurídico o cuando no se correspondan con el supuesto que el paciente haya previsto en el momento de manifestar su voluntad.

Los populares entienden que es necesaria la creación de un Registro Nacional de Instrucciones Previas o Testamento Vital que sea automatizado y que cuente con la coordinación operativa entre comunidades autónomas.

Con estas medidas, el PP aspira a superar "el debate sobre el suicidio asistido que desde algunos ámbitos sanitarios se quiere promover". "El Gobierno", advierte, " no está para abrir debates de actúen como señuelo, sino para resolver los problemas de los ciudadanos".

Por ello, pide al Ejecutivo que presente en el plazo de seis meses un informe de evaluación de la Estrategia Nacional de Cuidados Paliativos e insiste en que se acuerde con las comunidades autónomas la creación de un Registro de Testamento Vital o Instrucciones Previas en todos los centros sanitarios, igual que se hace con la donación de órganos.

Además, los populares quieren que la información de las instrucciones previas se incorpore a la tarjeta sanitaria "para facilitar su acceso a cualquier facultativo y centro sanitario del Sistema Nacional de Salud".