Los populares pretenden que se garantice la "verdadera y plena" autonomía del Tíbet, en el marco de la República Popular China, de manera que se respeten os derechos y libertades del pueblo tibetano, así como sus especificidades culturales y religiosas.

Asimismo, los populares piden al Ejecutivo que promueva, en sus contactos con la República Popular China, el respeto a los derechos humanos en la región del Tíbet y que aborde ese problema en los foros internacionales.

Según denuncia el PP, tras la incorporación de Tíbet a la República Popular China, y aunque en 1965 se estableció como región autónoma, no se ha propiciado una verdadera autonomía y ersiste "la violación de los derechos humanos y la restricción de las libertades fundamentales" en esta zona.