Alicia Castro instó a Conde Pumpido a ser consecuente con sus propios actos -fue uno de los 11 magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que votó a favor de la condena de Rafael Vera por el secuestro de Segundo Marey, operación de los GAL que se financió con fondos reservados. Además, recordó que siendo fiscal general, Conde-Pumpido rechazó el indulto para Vera porque no había mostrado arrepentimiento ni había hecho frente a la condena por responsabilidad civil.

"El señor Vera ni ha mostrado tipo alguno de arrepentimiento, ni tampoco ha devuelto el dinero público del que se apropió indebidamente, 645 millones de las antiguas pesetas, 141 de los cuales fueron, según la sentencia, para sí mismo", dijo la diputada popular.

Castro recordó que otros condenados por este mismo asunto sí lo han hecho, como el ex director general de Seguridad Julián Sancristobal, el ex jefe del Mando Único de la Lucha Antiterrorista Francisco Álvarez y el ex gobernador civil de Vizcaya Iñaki López. "Sería un vergonzoso precedente y un auténtico escándalo la doble vara de medir que se tendría con Rafael Vera", añadió.

Anunció que, si la Fiscalía no recurre este nuevo privilegio al ex secretario de Estado, su formación política emprenderá cuantas acciones políticas estime oportuno. Además, apuntó al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como promotor de este tercer grado, ya que era el ministro portavoz del Gobierno de Felipe González en la época en la que los hechos salieron a la luz pública.

"No deja de llamar la atención, y resulta escandaloso, que quien ahora permite la concesión del tercer grado a Rafael Vera sea el que fue portavoz del Gobierno de Felipe González en aquella época y quien se encargaba de negar lo que luego los tribunales han demostrado", recalcó.

Por último, Castro apuntó que el tercer grado a Vera puede ser "el pago de los silencios" tras conocerse que el propio Rubalcaba habló con el ex secretario de Estado de Seguridad en los días posteriores a los atentados del 11-M.