A la vez, con esta propuesta, Pedroche solicitó que todos los hospitales públicos de la CAM dispusieran de "zonas reservadas" para atender a detenidos y presidiarios, quienes en la actualidad sólo son atendidos y, llegado el caso, ingresados en el "Gregorio Marañón, dependiente del Gobierno regional.

Pedroche hizo esas declaraciones durane la reunión de hoy de la Comisión de Salud e Integración Social, en la que compareció Pedro Sabando, consejero de Salud, para explicar la "atención sanitaria a reclusos en el Gregorio Marañón".

Por su parte, Salvador Torrecilla, de Izquierda Unida (IU), señaqló, en la misma sesión parlamentaria, que una solución para resolver el problema de la atención clínica a los internos en centros penitenciarios sería mediante la utilización de los hospitales militares, que, a su juicio, están infrautilizados. Además, mostró la idoneidad de su planteamiento señalando que los centros médicos militares del Goméz Ulla, por estar situado en la barriada de Carabanchez, donde está ubicada la prisión madrileña, y el del Aire, por su proximidad a Barajas, en cuyo aeropuesto son detenidos numerosos narcostraficantes, "serían lugares inmejorables".

El consejero de Salud, en el turno de respuesta, explicó que la utilización de hospitales militares por la población civil todavía no se puede hacer, "aunque estamos enfase avanzada de elaboración del proyecto".

Al diputado del PP le contestó que no tiene ningún inconveniente en admitir su propuesta de instalar unidades reservadas para presos en los hospitales de Madrid, siempre y cuando fuese en todos, no sólo en el Gregorio Marañón".

Sabando indicó, asimismo, que al Hospital Gregorio Marañón no sólo acuden los internos e internas de Carabanchel, sino también los detenidos procedentes de los juzgados, comisarios y aeropuesto de Barajas.

"Son pacientes difciles, altamente conflictivos y muchos con enfermedades infecto-contagiosas, además de poco disciplinados en la regularidad en el tratamiento y la medicación, por lo que mantienen una dificil relación con el resto de los ingresados en el hospital", señaló.

El Hospital Gregorio Marañón hasta mayo de 1990 tuvo una unidad específica y blindada para atender a los internos madrileños y, según Sabando, han mantenido diversas reuniones con responsables de Justicia e Interior para resolver el problema creado,"pero hasta la fecha no ha surtido efecto".