Fernández Díaz denunció que el Consistorio ha obtenido unos beneficios de 88,59 millones de euros en cinco años (entre el 2003 y el 2007) con los Servicios Funerarios de Barcelona. De esta cantidad, 18,41 millones de euros se recaudaron en el último año, que fue el año con más beneficios.

A su juicio, se trata de un beneficio "amoral", por lo que lamentó "la falta de escrúpulos y de sensibilidad social del Ayuntamiento de Barcelona que, además de tener uno de los servicios funerarios más caros de España, hace negocio con un tema tan sensible como la muerte".

El Ayuntamiento barcelonés, según el portavoz popular, está "convirtiendo Barcelona en la ciudad más cara, no sólo para vivir, sino también para morir".