EL PP SE OPONDRÁ AL NUEVO MODELO AUNQUE ASUME QUE SUS COMUNIDADES "COGERÁN EL DINERO" QUE LES OFREZCA ZAPATERO
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La dirección nacional del Partido Popular se opondrá al nuevo modelo de financiación autonómica que el Gobierno está a punto de cerrar con las comunidades. Sin embargo, asume que algunos de sus presidentes "cogerán el dinero" aunque voten en contra cuando se reúna el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
El coordinador de Economía y Empleo del PP, Cristóbal Montoro, afirmó en un encuentro informal con periodistas que existe un amplio rechazo de sus comunidades al sistema de financiación porque "no hay ninguna que conozca el modelo ni la cifra que le corresponde con este modelo".
Montoro vaticinó que las comunidades gobernadas por el PP votarán en contra en el Consejo de Política Fiscal y Financiera pese a que desde la dirección nacional "no habrá consigna" a sus autonomías.
No obstante, sí convocará una reunión previa con los consejeros de Economía de las comunidades para tratar de consensuar una posición común porque es consciente de que Zapatero hará un esfuerzo final "para llevárselos" a su terreno poniendo más dinero encima de la mesa.
El voto en contra al nuevo modelo no tiene que significar que las comunidades del PP se queden fuera del sistema, ya que la dirección nacional vislumbra que en su mayoría acabarán aceptando cuando tengan que firmar con el Ministerio de Economía en la Comisión de Transferencias.
No obstante, alguna comunidad autónoma del PP podría quedarse fuera del nuevo modelo si los ingresos que recibe no son suficientes o si ve que a la larga sale perjudicada. Igualmente, el partido no descarta que alguna de las comunidades en las que gobierna vote afirmativamente desde un principio en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, aunque "a día de hoy parece muy difícil".
RECHAZO AL MODELO Y LAS FORMAS
Montoro rechazó lo que está haciendo el Gobierno al entender que no debería estar negociando en estos momentos de crisis económica un nuevo modelo de financiación autonómica, sino que tendría que estar buscando un acuerdo con todas las formaciones políticas para garantizar que en 2012 el Estado tenga dinero suficiente para afrontar los gastos corrientes.
Criticó que la negociación sobre la financiación autonómica sólo sirve para "enfrentar a unas comunidades con otras" por un incremento de sus ingresos, lo cual resulta "inaceptable" en estos momentos de caída de los recursos públicos por el aumento del paro y el descenso del PIB.
Una de las principales críticas de los populares es el trato preferente que el Gobierno ha dado a Cataluña, una región para la que el PP reclama una "mejor financiación" pero que considera excesiva en comparación con lo que van a recibir el resto de comunidades.
El PP entiende que el nuevo modelo "no corrige los agravios" que para Cataluña ha tenido el sistema actual, sino que, al contrario, supone una discriminación para el resto de comunidades porque puede darse el caso de que Zapatero dé a Cataluña 3.000 millones de euros, "la tercera parte" del dinero que prometió inicialmente para todas las comunidades.
Montoro argumentó que, en el fondo, el nuevo modelo de financiación autonómica busca "mantener el tripartito" y sólo beneficia al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que "depende de la continuidad" del pacto del PSC con ERC e ICV en Cataluña para sacar adelante sus proyectos en las Cortes Generales.
En este sentido, denunció que la negociación que está promoviendo el Gobierno se produce "dentro del PSOE" porque se busca el acuerdo con el PSC mientras que se ha dejado de lado al principal partido de la oposición desde la última reunión mantenida "allá por el mes de marzo", cuando Pedro Solbes dirigía el Ministerio de Economía.
(SERVIMEDIA)
10 Jul 2009
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