De esta manera, el proyecto de ley sigue su tramitación parlamentaria y volverá al Congreso enmendado por la Cámara Alta, pero no con el veto del PP, que, de haber salido adelante, debería haber sido levantado en la Cámara Baja, sin posibilidad de incluirse enmiendas.

De este modo, el Gobierno logra mantener su calendario y podrá tener en vigor esta nueva norma antes del verano, con novedades como la supresión del límite de tres canales de televisión en analógico o la flexibilización de los límites de propiedad de emisoras de radio.

En la votación sobre el veto del PP, a los populares les faltaron cuatro votos para obtener la mayoría absoluta de 130 apoyos, que era preceptiva. Participaron en la votación 252 senadores, de los cuales 126 apoyaron el veto y 120 se opusieron. Hubo 6 abstenciones, correspondientes al PNV.

El portavoz del PP en la materia, Josep Piqué, considera que los contenidos del texto deberían ser debatidos e incluidos en el proyecto de Ley General Audiovisual, cuyo anteproyecto aprobará en unas semanas el Ejecutivo, y no por el procedimiento de urgencia al que ha sido sometida la Ley de TDT.

Carlos Chivite, del PSOE, y María José Elices, de la Entesa Catalana de Progrés, reprocharon a Piqué el que no hubiera introducido las modificaciones que reclama ni aprobado una Ley General Audiovisual durante su etapa como ministro de Ciencia y Tecnología.