as mismas fuentes precisaron que tanto Rojo como Martín "han realizado una buena labor al frente de la entidad y no habrá problemas para su reelección".

La figura de Martín podría haberse visto perjudicada tras las acusaciones de Mario Conde en el sentido de que le ofreció vender sus acciones al BBV antes de la intervención de Banesto, pero el PP le ve como el 'alter ego' del gobernador "y si se le da el visto bueno al primero, que menos dárselo al segundo".

Según la nueva Ley de Autonomía del Baco de España, el subgobernador no tiene unas funciones concretas, sino sólo aquellas en las que delega el propio gobernador, por lo que el `segundo' de la entidad deberá ser de la máxima confianza de Rojo.

CONSEJEROS

Pero desde el PP la mayor preocupación es que el Gobierno aún no se ha dirigido a la oposición para informar quienes serán los hombres que acompañen a Rojo y a Martín en el consejo ejecutivo del Banco de España.

Las mismas fuentes mostraron su deseo de que el Gobierno dé a conocer os nombres de los candidatos al consejo para, al menos, entrar en conversaciones.

Por su parte, tanto Izquierda Unida como Convergencia i Unió se han mostrado muy cautelosos a la hora de hacer una valoración, hasta que se presente una candidatura oficial, si bien niguno de los parlamentarios consultados por esta agencia han expresado su disconformidad con la reelección de Luis Angel Rojo.

La controversia puede plantearse en los consejeros que Rojo proponga al Parlamento, que probablemente Pedro Slbes dará a conocer mañana al Grupo Socialista del Congreso.

El Ministerio de Economía respetará la lista que presente Rojo, "esté o no el nombre de Martín", aseguraron a esta agencia fuentes del departamento que dirige Pedro Solbes.

De momento, tanto el profesor Enrique Fuentes Quintana, como José Luis Sureda y Luis Díez Picazo saldrán del consejo ejecutivo de la autoridad monetaria, que según la nueva ley, quedará reducido de seis a cuatro miembros (presidente, vicepresidente y otros dos consejros).

Junto a ellos en el consejo también tendrán cabida los directores generales (que seguirán siendo cinco) y el secretario de la institución, todos ellos con voz pero sin voto.