Durante una visita a una escuela infantil en Alicante, el jefe de la oposición intervino ante los medios y defendió que “la maternidad no puede ser un hándicap para las oportunidades laborables” de las mujeres, por lo que situó la conciliación como “el pilar cero del nuevo estado del bienestar”.

La ley de conciliación se presentará este mismo mes de septiembre en el Congreso de los Diputados y tiene como primera medida la gratuidad de las guarderías, una política que Feijóo aplicó en Galicia como presidente de la Xunta. Su compromiso “político y personal como padre” es extenderla ahora al resto del territorio nacional, lo que costaría unos 4.000 millones de euros a las arcas públicas, según sus cálculos.

Su propuesta es que las comunidades financien el 50% de ese importe, es decir, 2.000 millones de euros, y que sea el Estado el que sufrague los 2.000 millones restantes. El Gobierno central se implicaría así en esta partida en comunidades como Galicia, Madrid, Canarias, La Rioja o la Comunidad Valenciana, que se ha sumado este año a la iniciativa y ha habilitado 72.000 plazas gratuitas para este curso. En este sentido, Feijóo felicitó al presidente valenciano, Carlos Mazón, por dar un paso “que no tiene marcha atrás” y será “una conquista social para el futuro”.

“Tengo la firme convicción de que un país donde la escolarización temprana no depende de la renta es un país que no renuncia a al ascensor social. Tengo la firme convicción de que la maternidad no puede ser un hándicap para las oportunidades laborales. Y tengo la firme convicción de que un país cuyas políticas públicas penalizan a quien quieren tener hijos es un país que no va a prosperar”, defendió.

En este sentido, se mostró en contra de que “el precio de la conciliación” sea “arruinar a las familias y remarcó que, “sin facilidades para tener hijos”, España no revertirá sus bajas tasas de natalidad ni tampoco la brecha salarial entre hombres y mujeres.

BUSCARÁ EL APOYO DE JUNTS Y PNV

Para que la ley de conciliación del PP salga adelante en el Congreso, el PP volverá a necesitar el voto a favor de Junts o del PNV, además del de Vox. Génova confía en poder atraer a los socios del Gobierno y reeditar su apoyo a su propuesta frente a un Ejecutivo central que está “paralizado” y que ha “renunciado a legislar” porque “no tiene mayoría” parlamentaria.

“Pero los problemas de las familias y de los españoles no se detienen. Y la falta de conciliación es una de las claves de las familias españolas, también del mercado laboral y también de la educación. Por eso la gratuidad total de las escuelas infantiles en España es y era una asignatura pendiente asignatura que se está aprobando y con nota en comunidades autónomas como la Comunidad Valenciana”, añadió.

Por último, Feijóo defendió esta medida porque, de aplicarse la gratuidad de la escuela infantil de cero a tres años, los estudiantes tienen “asegurada” su educación hasta la universidad.