A juicio de los ediles zaragozanos, el alcalde ha demostrado "su tibieza" al no haber presentado hoy en la Comisión de Gobierno del Consistorio los datos que hace ya varios días solicitaron de forma oficial a Utedeza, empresa concesionaria de la depuradora de Zaragoza, para aclarar el destino de 300 millones de pesetas que se pagaron a cambio de unas presuntas facturas falsas emitidas por una pequeña empesa de Tarrasa.

De esta manera, se complica la trama surgida en torno a un asunto que ha salpicado también al socialista catalán Didac Fábregas, amigo personal de Antonio González Triviño, y al que Hacienda ha descubierto como destinatario de uno de los cheques al portador emitidos por la concesionaria de la depuradora.

La oposición municipal en el Ayuntamiento de Zaragoza considera que el alcalde ha obrado con excesiva tibieza en un asunto trascendental para la ciudad como es la aclaración del dstino que han tenido los 300 millones de pesetas que la depuradora asegura haber pagado a una empresa a cargo de unos informes medioambientales y geológicos.

El portavoz de Izquierda Unida en el consistorio aragonés, Ricardo Berdié, subrayó que el alcalde ha demostrado poca capacidad de gestión al no aportar los datos exigidos hace ya más de una semana a la empresa de la depuradora. Por este motivo, solicita su dimisión.