Aguirre explicó que todos los municipios tienen que pasar por dos instancias para la aprobación de estos planes: primero deben ser aprobados por los propios ayuntamientos y luego tienen que ser ratificados por la comunidad autónoma que corresponda.

Sin embargo, en el caso de estas dos ciudades hasta ahora los planes urbanísticos sólo pasan por una instancia, puesto que son ayuntamientos autónomos. Poreso defendió la conveniencia de que la aprobación definitiva esté en manos del Ministerio de Fomento.

En relación con las críticas socialistas sobre el procedimiento legal utilizado por el Gobierno para regular esta decisión (una addenda a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos), el diputado popular recordó que de momento sólo hay un borrador, y que no se ha producido una aprobación definitiva.

No obstante, matizó que el debate sobre el instrumento legal que se utilice "no es óbice" para reolver el fondo del asunto: que el régimen de aprobación de planes urbanísticos sea el mismo para todos los ayuntamientos.