Un grupo de ponentes presididos por el secretario general del partido, Francisco Alvarez Cascos, aprobó esta tarde las ocho primeras propuestas de ese programa, una de las cuales alude a la "dotación de nuevas funciones al Senado, sin excluir una modificación constitucional". Respecto a la posible modificación de la Constitución, pedida también por el presidente del Senado, Juan José Laborda, la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, comentó el pasado viernes que esa es "una hipótesis lejana" que no contempla el Gobierno socialista a corto ni a medio plazo.

En un comunicado de prensa que difundió hoy, el PP justifica el programa electoral que ha comenzado a elaborar hoy en la necesidad de desarrollar las libertades, y regenerar la vida pública institucional y parlaentaria.

Para recuperar el prestigio del Parlamento, el PP propone, como primera medida, cambiar las "listas cerradas" de candidatos, que eligen los propios partidos, por otras "abiertas" en las que el votante pueda elegir entre los diferentes candidatos.

Además, los ponentes del programa del PP incluirán sendas propuestas de reforma de los reglamentos del Congreso de los Diputados y del Senado, y de la Ley de Financiación de los partidos políticos.

FILOSOFIA "LIBERALIZADORA"

Respecto a es último punto, la Ley de Financiación que propone el PP, segun el comunicado, debe responder a una filosofía "liberalizadora" de los ingresos de los partidos -en la actualidad se nutren de partidas limitadas en los Presupuestos generales del Estado- "con la exigencia de controles a cargo del Tribunal de Cuentas".

El PP quiere también una mayor "flexibilización y liberalización" de las incompatibilidades a que se ven sometidos los diputados y senadores, quienes en estos momentos no pueden ejercer otro rabajo.

El Partido Popular justifica esta propuesta en la necesidad de superar "la `brecha' abierta entre la sociedad y las instituciones".

En el capítulo institucional, los conservadores pretenden reformar la fórmula de elección de los miembros del Tribunal Constitucional, Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y Tribunal de Cuentas, y de los órganos de Gobierno de las Cajas de Ahorro y de RTVE.

Esta medida, según señala la nota del PP, pretende evitar que sea el Parlamento quien elija e exclusiva a los miembros de esas instituciones y quiere un nuevo sistema "buscando una mayor independencia y eficacia mediante la reducción de la intervención partidista".

Por último, el PP incluirá en su programa electoral una propuesta para reformar los estatutos de los medios de comunicación públicos y un compromiso para reducir el número de estos si llega al poder.

UN AÑO DE DEBATE

El debate de este programa electoral que hoy comenzó a elaborar el PP durará un año, según aseguraron tambiénlos responsables del partido.

Durante este mes y el próximo octubre se presentarán las distintas ponencias a la opinión pública. De noviembre a febrero de 1992, serán debatidas por los distintos cuadros del partido, y desde marzo a junio de 1992, las propuestas pasarán a la consideración de diversos sectores sociales y organizaciones.

Finalmente, el Comité ejecutivo nacional del PP aprobará el programa electoral en julio del año próximo.