Mientrs tanto, el PSdeG-PSOE denunció hoy que Daniel Barata adjudicó durante su mandato al frente de la Consejería de Cultura obras y proyectos por importe de mil millones de pesetas a dos empresas de amigos personales. En un caso, en el accionariado llegó a estar su propia mujer. Para el diputado socialista Manuel Vázquez, todo apunta a que durante esa época la Consejería de Cultura era "un auténtico foco de tráfico de influencias, en el mejor de los casos".

Según el diputado socialista Manuel Vázquez, ente 1992 y 1994 la Consejería de Cultura adjudicó el 65 por ciento de sus proyectos y, en algunos casos, contrataciones, a las empresas Proyectos Atlas y Proyectos y Contratas Sol, propiedad de un matrimonio amigo íntimo de Barata, compuesto por Juan Manuel Ferreiro Díaz y María Albina Gómez Borrajo.

Daniel Barata y Santiago Camba, acusado de encargar un proyecto a la que pocos meses después sería su mujer, han pedido al grupo popular que haga viable su comparecencia en la Cámara gallega.

"NO HICE NAD MALO"

Mientras tanto, el ex consejero de Cultura, Daniel Barata, dijo que ni se ha planteado la posibilidad de dimitir (además de asesor personal de Fraga es diputado en el Parlamento gallego), porque ello supondría admitir culpabilidad y no tiene conciencia de haber actuado mal en momento alguno. Sobre la posibilidad de dimisión, Daniel Barata dijo hoy: "Ni me lo he planteado. Estaría admitiendo que hice algo mal, y entiendo que no hice nada malo".

La mujer de Daniel Barata formaba parte del acionariado de la empresa Atlas, que realizó 23 proyectos por encargo del departamento de Cultura, pero se deshizo de las acciones en el momento de ser nombrado Barata consejero.