Un embalse que según el Gobierno regional destruiría bosques y sotos en el Guadiana internacional sin que España obtuviese ninguna compensación.

A la oposición del Gobierno portugués al Plan Hidrológico Español se suma otro conflicto hidrolgico entre ambos países. Tanto la Junta de Extremdura como el Partido Popular han mostrado su rechazo a la construcción de la presa de Alqueva.

Unas obras que los lusos consideran esenciales para el desarrollo de la región fronteriza del Alentejo. El Ejecutivo extremeño ha enviado al Ministerio de Obras Públicas un informe sobre el impacto negativo que tendría el embalse para España.

Tal como denunciaron en su día la asociación conservacionista ADENEC y los ayuntamientos de la zona, el informe seala que la citada presa inundaría y destruiría los bosques de rivera y parte del patrimonio cultural de la región como el yacimiento del castillo de Cuncos en Villanueva del Fresno (Badajoz).

El embalse, de 4.100 hectómetros cúbicos de capacidad, se construiría sobre el río Guadiana a 35 kilómetros al suroeste de Villanueva. Según el informe inundaría un área de 250 kilómetros cuadrados de la frontera, llegando la cola del embalse hasta Badajoz.

El informe remitido al Ministerio deberá ahora ser nviado a la UE ya que las obras son subvencionadas por fondos comunitarios. El PP de Extremadura también ha manifestado su preocupación por unas obras que según el diputado popular por Badajoz Isidoro Hernández Sito ya se contemplaban en un acuerdo hidrológico de 1986, suscrito por España y Portugal.

Hernández Sito exige al Gobierno central que exponga su postura y explique el impacto medioambiental que tendría para la comunidad extremeña este embalse.

El diputado popular ha manifestado que "de cnfirmarse el informe de la Junta, el Partido Popular también se opondría a las obras porque no nos gusta que nos inunden el territorio extremeño".