A través de un comunicado, el PP se refirió así a cómo se ha conocido “por los medios de comunicación el cambio de posición del Gobierno en una cuestión tan fundamental, uno de los pilares de la política exterior española, que además sobre la cuestión del Sahara tiene una responsabilidad y un mandato explícito de Naciones Unidas”.

De tal forma se reaccionó desde el principal partido de la oposición a la confirmación por parte del Gobierno del inicio de una “nueva etapa” diplomática con Marruecos que el presidente del Gobierno español sellará con un viaje a Rabat.

“Consideramos intolerable que este cambio de una posición política de consenso tradicional, indudablemente una política de Estado, con 47 años de antigüedad, se haga sin informar al principal partido de la oposición, lo que pone en evidencia cuál es la forma en la que Pedro Sánchez entiende 'la política de Estado'”, replicó el PP.

Además, el PP sostuvo que esta “es la posición que mantiene no el Gobierno sino una parte del Gobierno, porque Podemos se ha desmarcado”. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y Podemos, expresaron este viernes su rechazo a la propuesta de autonomía para el Sáhara Occidental que ofrece Marruecos y ha elogiado Sánchez e insistieron en que este territorio pueda celebrar un referéndum de autodeterminación.

Para el PP, “la imagen exterior de España de nuevo está en el nivel más bajo de la historia de la democracia”. Dicho esto, el PP reclamó conocer el contenido de la carta enviada al Rey de Marruecos para poder realizar una valoración con más conocimiento, “adelantando que lo que la carta ofrece a Marruecos, que es transparencia, es lo que Pedro Sánchez niega a los españoles”.

“Solicitamos la comparecencia urgente del presidente para que explique a qué se debe este cambio de postura, y no queremos pensar que tenga nada que ver con que esta misma semana se haya sabido que el juez del caso Gali haya hecho responsable al presidente del Gobierno de dirigir dicha operación”, indicaron desde el PP.

En su comunicado, el principal partido de la oposición advirtió de que “no se juega con los españoles ni con los intereses de los españoles” y exigió “seriedad y prudencia” en todo lo que tiene que ver con la política exterior de España.

Finalmente, el PP avisó de que “esta decisión tiene también implicaciones en la política energética en la que España depende de Argelia para el suministro del gas”, por lo que esperó que no haya “una improvisación más” en este sentido y demandó conocer si el presidente del Gobierno ha informado de esta decisión a Argelia.