El portavoz popular afirmó que, desde que Rubalcaba es ministro del Interior, la criminalidad en España ha crecido más de doce puntos y las bandas internacionales de crimen organizado tienen en nuestro país un "objetivo preferente".

En este sentido, Cosidó le pidió "que ponga más interés en luchar contra este tipo de delincuencia", en vez de "centrar sus esfuerzos en tratar de criminalizar a la oposición democrática".

El dirigente del PP reiteró las quejas de su formación de que "las filtraciones interesadas de investigaciones policiales son inadmisibles en una sociedad democrática, socavan el principio fundamental de la presunción de inocencia" y, cuando se usan contra responsables políticos, "pervierten el juego democrático al utilizar desde el Gobierno los mecanismos del Estado de derecho para tratar de aniquilar a la oposición".

Cosidó argumentó que la revelación de secretos es un delito tipificado en el Código Penal, "mientras que muchos de los hechos objeto de las filtraciones ni siquiera tienen la calificación de delitos".

Para el portavoz de Interior se está intentando "destruir políticamente a personas inocentes que han demostrado su honorabilidad en muchos años de dedicación al servicio público".

Por todo ello, el portavoz del PP reclamó una investigación para esclarecer el origen de estas filtraciones. En su opinión, "si el ministro del Interior no abre esa investigación, él mismo se estará delatando sobre el origen de las filtraciones".

Cosidó concluyó que todas las sospechas sobre el origen de las filtraciones se dirigen contra la cúpula del Ministerio del Interior, debido a la "clara intencionalidad política" de las mismas, y recalcó la "plena confianza" del PP en la profesionalidad del Cuerpo Nacional de Policía.