Souvirón declaró a Servimedia que cuando el director general de Tráfico, Pere Navarro, dio a entender ayer que si hubiera menos coches de gran cilindrada, habría menos accidentes, lo que estaba haciendo era "crear una cortina de humo para desviar la atención sobre su incapacidad para resolver el problema de los atascos".

"Es inadmisible que desde la DGT se culpe a los ciudadanos de los problemas de tráfico", dijo Souvirón. "Lo único que saben hacer es recaudar dinero a costa de los conductores y así justificarse ante sus superiores, sin arreglar el caos circulatorio existente".

A este diputado le parece una intromisión "que el Gobierno de un país nos diga hasta el coche que nos tenemos que comprar. Después nos dirán qué días podemos circular por la carretera y cuáles no, porque molestamos. Estas son las soluciones que propugna este Gobierno socialista".