Los socialistas José Blanco y Diego López Garrido criticaron la utilización de aquella manifestación por considerar que servía para atacar al Gobierno, y ambos resaltaron la presencia en la cabecera de un hombre en silla de ruedas que no era víctima del terrorismo, sino enfermo de poliomielitis.

Dirigentes del PP interpretaron esas palabras como una crítica implícita a la presencia de una persona discapacitada en la manifestación.

El portavoz del PP en la Comisión No Permanente para las Políticas Integrales de Discapacidad, Francisco Vañó, ha solicitado la comparecencia de Caldera ante esa misma comisión para explicar su posición ante este asunto.

Además, Vañó ha escrito una carta al presidente del Congreso, Manuel Marín, para que adopte "las medidas oportunas" para garantizar que Caldera acude a esa comparecencia.

"No es de recibo que se trate con desprecio a las personas con discapacidad por el hecho de acudir a una manifestación, ya que tienen el mismo derecho a asistir que el resto de los españoles, y en política no vale todo con el propósito de aniquilar al adversario", dice Vañó en su carta.

Asegura el diputado que las declaraciones de los dirigentes socialistas "han ofendido a las personas con discapacidad, a las víctimas del terrorismo y al principal partido de la oposición".

Reclama por ello la comparecencia de Caldera para que, además de explicar su posición, "tenga ocasión de rectificar las posiciones mantenidas por sus compañeros de grupo y pueda reafirmarse en el respeto a todas las personas con discapacidad".