Para que prospere esta moción, la Xunta confía en la indisciplina de varios diputados socialistas de lugares afectados por la reconversión de la empresa, entre ellos el propio alcalde coruñés, Francisco Vázquez.

Así lo manifestó ayer el consejero de Industria de la Xunta, Antonio Couceiro, que visitó la fábrica de Santa Bárbara de La Coruña aprovechando el comienzo de un encierro indefinido de los trabajadores, que se mantiene hoy.

Vázquez ha reconocido que la votación del plan para Santa Bárbara causó graves tensiones en el seno del Grupo Socialista en el Congreso y admitió que estuvo ausente del hemiciclo para no votar el cierre de varios centros de trabajo de la empresa, algo que hicieron otros compañeros e partido.

La Xunta y el alcalde de La Coruña coinciden en la necesidad de capitanear movilizaciones en busca de alternativas que eviten el cierre de la fábrica coruñesa.

El Gobierno gallego ha presentado ya al Ejecutivo central un plan que pasa por diversificar la producción y realizar en la fábrica de armas de La Coruña trabajos para la empresa privada. En la propuesta de la Xunta se presenta el nombre de dos empresas interesadas en emplear en su proceso productivo las maquinarias de la factorí de Santa Bárbara.