Astarloa denunció en rueda de prensa "el silencio y la ocultación" de datos sobre la evolución de la delincuencia, sobre los que el PP preguntó ayer en el Congreso al mando único de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, "y seguimos sin tener respuesta".

"La inmensa chorrada del mando único", añadió, y toda la reestructuración del Ministerio del Interior se ha debido "única y exclusivamente a razones vinculadas con dar salida a personas", porque Mesquida no ejerce más que como "secretario de Estado de Seguridad bis".

Explicó que antes había un director general de la Policía "que explicaba las cosas de la Policía, y otro de la Guardia Civil que explicaba las cosas de la Guardia Civil", pero ahora sólo está Mesquida, que "se cree por encima de estas cosas y cree que no tiene que dar explicaciones de nada".

Por ello, anunció que el PP pedirá la comparecencia de los subdirectores de ambos cuerpos policiales para que aclaren el incremento de la delincuencia que, en contra de las cifras aportadas por el Ministerio, revelan los datos de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Fiscalía General del Estado.

Astarloa citó datos de la Guardia Civil según los cuales las infracciones aumentaron un 6,03% en 2005, el doble que el año anterior, especialmente los delitos contra las personas, que aumentaron un 13,83%.

En cuanto a la Policía, lamentó "un resultado en la lucha contra la criminalidad infinitamente por debajo de lo esperado", y destacó la tasa de delincuencia en la Comunidad Valenciana, del 35,24%, y en Madrid, del 37,26 %, 25 puntos por encima de la media nacional.

CONDE-PUMPIDO CONTRA RUBALCABA

También destacó la Memoria de la Fiscalía de 2005, en la que se constata un aumento del 3,75% en la delincuencia, con lo que el fiscal general, Cándido Conde-Pumpido, apuntó, "dice a Rubalcaba que está engañando a todos los ciudadadanos".

Por todo ello, anunció que su partido celebrará los próximos días 17 y 18 de noviembre una conferencia bajo el título "Más seguridad, más convivencia", en la que presentará un programa alternativo a la "política de dejación y fracaso" del Gobierno en materia de delincuencia.

El PP elaborará un plan de choque con reformas policiales y legislativas, empezando por una reforma del Código Penal opuesta a la "contrarreforma" que prepara el Gobierno para anular las medidas aprobadas por el PP en 2002, como la de expulsar a los imigrantes que delinquen, en lugar de darles "papelitos" como pretende el PSOE.

Además, planteará un nuevo modelo policial frente a la "dejación de responsabilidades" del Ministerio de Interior, que "prometió el oro y el moro" y no ha cumplido "ni una" de las medidas que avanzó cuando estaba en la oposición.

Criticó lo que llama la "doctrina Rubalcaba: donde hay un problema, mejor que no vayas", como demostró con el "secuestro del aeropuerto de El Prat" o con su decisión de suspender la cumbre de ministros de Vivienda europeos en Barcelona porque no podía garantizar que no "volvieran a su pueblo llenos de bofetadas".