EL PP DICE QUE LOS PRESUPUESTOS DEL 92 NO SACARAN A ESPAÑA DE LA RECESION ECONOMICA

MADRID
SERVIMEDIA

El Partido Popular (PP) considera que España ha entrado en una fuerte recesión económica y padece fuertes desequilibrios, con los agravantes de que no existen buenas perspectivas y qu los presupuestos del Estado para 1992 diseñados por el Gobierno no aportan soluciones.

Según el último Informe de Coyuntura Económica del PP, difundido hoy, "el problema básico es que estamos cayendo en una recesión, unida a fuertes desequilibrios".

A juicio del partido conservador, la economía española presenta un panorama "nada atractivo", debido a una precaria situación de la inflación, los déficits público y exterior, el paro, la inversión, los beneficios empresariales, los tipos de interésla crisis industrial.

En su análisis sobre los principales indicadores económicos, el PP destaca que el crecimiento económico de España hasta junio era del 2,6 por ciento, la mitad del registrado en el primer semestre de 1990. También dice que "no es nada probable que el crecimiento de 1992 sea del 3,3 por cien, como dice el Gobierno".

Respecto a los precios, asegura que la inflación subyacente está estancada alrededor del 6 por ciento y que el IPC a fin de año estará más cerca de este porcentaj que del 5 por ciento previsto por el Ejecutivo.

También indica que la creación de empleo en España ha sufrido "una desaceleración brusca", debido al enfriamiento económico generado por la política monetaria del Gobierno y al crecimiento de la población activa, lo que sitúa al país en una tasa de paro "record en Europa".

Asimismo, el PP cree que el déficit público alcanzará en 1991 el 4 por ciento del PIB, citando datos del Banco de España, "más del doble del previsto por el Gobierno", al tiempo ue destaca la situación del sector exterior, con un déficit del 3,3 por cien del PIB en la balanza por cuenta corriente, "que va minando la confianza exterior en nuestra economía".

Por otro lado, el PP dice que "los datos del Banco de España de caída del beneficio neto en un 32 por cien durante 1990, podrían ser aún peores en la realidad, porque puede haber empresas que ante esa situación han presentado balances mejores que los reales sin amortizaciones ni provisiones suficientes".

Además, destac que los tipos de interés españoles, cuyo diferencial con la media de la CE sigue siendo elevado, exigen a las empresas unos costes financieros superiores a los de las firmas de otros países con las que tienen que competir directamente.

(SERVIMEDIA)
29 Nov 1991
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