Así lo aseguró la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, durante una reunión con organizaciones del sector educativo, en la que presentó un conjunto de reformas para un posible pacto de estado con el PSOE.

Cospedal señaló que el PP está dispuesto a cerrar "pactos con contenidos" con el Gobierno, siempre que no se conviertan en "cheques en blanco" para que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, acabe haciendo lo que quiera.

Señaló que cualquier acuerdo en materia de educación entre PSOE y PP debe tener dos objetivos fundamentales: "el cambio de modelo educativo dirigido a la búsqueda de la excelencia y basado en la calidad y la defensa de la igualdad de oportunidades" en todas las regiones de España.

En este sentido, propuso en nombre del Partido Popular la elaboración de un "Estatuto del docente" donde se recojan los incentivos profesionales de los profesores, y la implantación de una prueba de ámbito nacional que permita censar el nivel de conocimiento de los alumnos a modo de indicador del nivel de enseñanza en España.

Cospedal abogó también por una "profunda reforma" de la Educación Secundaria en España, que sigue siendo "el talón de aquiles" del sistema; garantizar la enseñanza del castellano en todas las comunidades autónomas, e impulsar la equidad de enseñanza pública y privada.

Asimismo, pidió que la implantación del Plan Bolonia en las universidades españolas se aproveche para dotarlas de una financiación adecuada e introducir un modelo "competitivo y moderno" que aumente la calidad del sistema.

En materia de formación profesional, indicó que el PP quiere un educación "integrada, moderna, coordinada y orientada hacia el empleo", para lo que pidió un acuerdo con los interlocutores sociales.

Cospedal resumió la propuesta del PP como "la búsqueda de la excelencia y lograr el mejor modelo educativo" para reducir las tasas de abandono y fracaso escolar, que según dijo superan actualmente el 30%.