El PP cree que la actuación de Chaves ha sido "inmoral", y que es culpable de "un abuso claro de fondos institucionales y públicos para financiar una campaña partidista con clara intencionalidad electoral".

A su juicio, Manuel Chaves ha tranformado su equipo de Gobierno en un "puro equipo electoral, convirtiendo a los consejeros en agentes sociales".

Pimentel dijo que Chaves ha querido jugar sucio. "Ha entrado en trapichuelos y triquiñuelas, y la Junta Electoral le ha leído la cartilla con toda rotundidad. Su actuación ha sido indigna".

Por su parte, Francisco Alvarez Cascos, secretario general del PP, calificó la decisión de la Junta Electoral como la confirmación de una inmoralidad. "Lo que ha hecho Chaves es tan inmoral y la campña es tan burda que no le ha quedado más remedio a la Junta que dictar una sentencia tan contundente y concluyente que abochornaría a cualquier político demócrata que no fuera socialista", indicó.

Cascos señaló que lo inmoral es sacar un eslogan que beneficia al Gobierno con el dinero de todos los andaluces, y consideró que la presencia de Alfonso Guerra sin el apoyo de dirigentes renovadores en Andalucía revela que las espadas están en alto "a pesar de las apariencias" en el seno del PSOE andaluz.

A su juicio, la política del Gobierno de Felipe González impide que España cumpla las cuatro exigencias del Tratado de Maastrich en relación a la estabilidad de la moneda, el nivel de inflación, el incumplimiento de los tipos de interés y el incremento del déficit público.

En su valoración de la campaña electoral, Alvarez Cascos aseguró que no han faltado los intentos del PSOE de distraer a la opinión pública con debates viejos y manidos con nuevos argumentos, como es la incorporación de Felipe Gonzlez en la campaña de insultos.