En una entrevista a Servimedia, Sáenz de Santamaría reclamó al Ministerio del Interior que "empiece a trabajar" para evitar que el entorno de ETA presente candidaturas electorales en los ayuntamientos de País Vasco y Navarra, ya sea a través de Batasuna, de una nueva formación política, mediante el PCTV o con agrupaciones distintas en cada municipio.

Sáenz de Santamaría apuntó a la Fiscalía y a la Abogacía General del Estado como los "mecanismos" que tiene el Ejecutivo de Zapatero para recopilar información de las plataformas electorales vinculadas a la banda terrorista e impedir que se presenten a las elecciones en virtud de la sentencia del Tribunal Supremo que en 2003 declaró ilegal a Batasuna.

Denunció que la izquierda abertzale viene celebrando durante las últimas semanas numerosos actos políticos en localidades de País Vasco y Navarra con vistas a la presentación de candidaturas en 2007. Ante estos hechos, Sáenz de Santamaría aseveró que "el Gobierno ha sembrado determinados polvos en relación con el PCTV y ahora vamos a recoger esos lodos".

"Yo no sé lo que tendrá en mente Batasuna y el conjunto de ETA. Pero el Gobierno debe impedir que, sin condenar la violencia, Batasuna vuelva a las instituciones y vuelva a financiarse con el dinero de todos los españoles", dijo.

Sáenz de Santamaría recordó que, en las elecciones municipales de 2003, el Gobierno del Partido Popular impidió que el entorno de ETA presentara candidaturas en más de un centenar de pueblos del País Vasco y Navarra, si bien tuvo que desarrollar un "intenso trabajo previo" de recopilación de pruebas que, en su opinión, ahora no está haciendo el Ministerio que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba.

Por eso, exigió a Zapatero que aclare "qué va a hacer" porque "no basta quedarse con la genérica frase de que Batasuna debe cumplir la Ley de Partidos". "¿Va a impedir que Batasuna se presente? ¿Va a hacer lo que no hicieron con el PCTV? Si van a hacer eso, tienen que empezar a actuar desde ya y analizar todos los actos de Batasuna", añadió.

"EMPEÑO" DE FRANCIA

Asimismo, Sáenz de Santamaría cuestinó que el Gobierno de Zapatero tenga directamente que ver con las últimas detenciones de presuntos miembros de la organización terrorista ETA y afirmó a Servimedia que las recientes operaciones "responden esencial y fundamentalmente a un empeño del gobierno francés".

Explicó que los datos de los que dispone el PP ponen de manifiesto que la detención de media docena de etarras en el país vecino, entre ellos un supuesto participante en el atentado contra el diputado socialista Eduardo Madina, responden a que "el gobierno galo quiere seguir la línea de todo gobierno democrático: que es perseguir a ETA".

Por eso, instó al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a explicar "a qué obedecen" las detenciones de etarras llevadas a cabo en Francia, "hasta qué punto ha contribuido o no a esas detenciones" el Gobierno de España y "qué piensa hacer de ahora en adelante".

A su juicio, el Ejecutivo de Zapatero debería llevar a cabo "una reflexión profunda" sobre las posibilidades de que prospere el proceso de diálogo con ETA, después del robo de 350 pistolas cometido por la banda en Francia, el incremento del terrorismo callejero y el mantenimiento de la extorsión a empresarios.

Sáenz de Santamaría manifestó que el presidente del Gobierno debería "replantearse el proceso" y "volver" al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo que PP y PSOE suscribieron en diciembre de 2000, hace seis años.

La responsable de Política Autonómica y Local del PP se mostró convencida de que los ciudadanos perciben "que no hay una voluntad por parte de ETA-Batasuna de dejar las armas y disolverse". Por eso, hizo un llamamiento al Gobierno a "actuar con la seriedad que requiere la gravedad del momento y sobre todo no echar la culpa al PP".

Criticó que la actitud del Gobierno ha sido un "doble discurso" que le ha llevado a "hacer una cosa y luego los hechos han demostrado otra". La consecuencia directa, según dijo, es que la confusión cada vez es mayor" entre los ciudadanos, por lo que pidió a Zapatero que aclare "cuál es la línea que va a seguir, si la firmeza (actual) es cierta".

Por último, arremetió contra la "postura oscilante" de Zapatero sobre el proceso de diálogo con ETA, ya que al principio sostuvo que primero sería la paz y luego la política, pero después, en el Debate sobre el Estado de la Nación, matizó que la política podía ayudar a la paz.