Fernández Díaz, que ayer celebró una reunión con José María Aznar y Javier Arenas para analizar la política catalana, auguró en un desayuno con la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) que las elecciones catalanas se celebrarán "cuando tocan". "Todavía queda un año y medio para seguir haciendo apuetas que permitan profundizar en ese proceso y en ese crecimiento", señaló.

Por lo tanto, el Partido Popular no tiene ninguna intención de designar a su candidato a la Generalitat hasta que la celebración de los comicios sea "inminente". El líder catalán confió en que no haya "ninguna controversia" cuando el PP catalán abra el debate correspondiente.

"Afortunadamente, tenemos muchos nombres para todo, para unas municipales, unas autonómicas, unas generales y unas europeas. Nosotros no hemos entrad en el proceso de designación de candidatos y, por tanto, no se puede confirmar ni descartar a nadie porque no hay nada planteado", dijo, ni siquiera al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, apostilló.

La elección se hará al mismo tiempo que la del resto de los candidatos autonómicos del PP y después de haber cerrado la listas de las personas que optarán a las alcaldías de los municipios de Cataluña. "Así ha sido siempre en el PP y así es en el resto de España", agregó.

Mientras tanto, Ferández Díaz apostará por la "estabilidad y la gobernabilidad" en la comunidad catalana y tratará de trasladar a la sociedad un debate político centrado en la mejora de la sanidad, la educación, la atención a los mayores, el Pacto Local y la reducción de impuestos en las competencias de la Generalitat.

A su juicio, no tiene sentido "electoralizar" la política catalana con un proceso de designación de candidatos como el que están llevando a cabo el resto de las formaciones. El líder del PP regional prefire aprovechar los 18 meses que restan para los comicios catalanes para superar la "innecesaria confrontación" con la Administración central y consolidar su alternativa.