En rueda de prensa, el portavoz del PP en la citada comisión, Felipe Camisón, aseguró que el escándalo desatado con la compra-venta de terrenos en San Sebastian de los Reyes, para financiar con las plusvalías obtenidas una nueva línea ferrea entre esa localidad y Alcobendas, es sólo la "punta del iceberg".

La primera de las supuestas irregularidades reveladas hoy hace rferencia a un "atropello", dijo, cometido por Renfe en el municipio cacereño de Navalmoral de la Mata.

Según Camisón, en la época de García Valverde, la empresa pública regaló al ayuntamiento de la localidad una parcela ferroviaria para construir en ella una nueva estación de autobuses, a cambio de que el consistorio recalificase como edificables dos terrenos propiedad de particulares, que entonces estaban catalogados como "de servicios ferroviarios".

"Así, Renfe obtiene `luz verde' para especula sobre estas parcelas", aseguró Felipe Camisón en su relato de los hechos.

Acto seguido, el ayuntamiento comete la "tropelía ignominiosa" de no informar a los propietarios de esas parcelas, quienes se enteran más tarde que "sólo puede sentar en ellas sus reales el señor García Valverde".

El desmán se consuma, explicó, en un pleno municipal que fue "paradigma del caciquismo", porque el alcalde de la localidad se ausentó de ese pleno alegando que estaba de viaje por Alemania; y además, los documents de modificación del plan de reforma urbanística, que exige toda recalificación, no están autentificados con la firma de los responsables municipales.

En aquel pleno, los concejales de PP y CDS se ausentaron de la sesión.

FAVORITISMO EN LA PAQUETERIA

La segunda denuncia del PP hace referencia al supuesto favoritismo de RENFE con ciertas empresas de entrega de paquetería "puerta a puerta" (la misma empresa se encarga de llevar el envío hasta el lugar de partida del tren y de recogerlo en el lugr de llegada).

A juicio de su portavoz en la Comisión de Industria del Congreso, durante los últimos 30 años, la relación de la empresa ferroviaria con el sector de paquetería ha sido normal, a través de contratos de concesión o adhesión.

En 1988, ya en la época García Valverde, Renfe "pasa al ataque", señaló hoy Camisón; aumenta sus tarifas de envío por tren y al mismo tiempo "congela" las que paga a esas empresas por el traslado "puerta a puerta".

El objetivo último es "eliminar" esos despchos por la vía de la asfixia de las empresas, a través de la polémica Equidesa, filial de la firma ferroviaria que también está implicada en la compra-venta de terrenos en San Sebastian de los Reyes.

Equidesa creó Almacenaje y Transporte Cargo Express, S.A. (Datsa) dijo Camisón, en la que participan, además de la filial, con un 98 por ciento del capital, el secretario del consejo de administración de Renfe, Pedro González Gutíerrez, con un 1 por ciento, y Marcial López Linares, alto cargo de la compaía ferroviaria, con el otro 1 por ciento.

En opinión de Camisón, "objetivo del señor García Valverde era barrer a las empresas concesionarias utilizando la escoba de Equidesa. Lo ha conseguido en bastantes casos, porque muchos despachos no han tenido más remedio que rendirse".

Las empresas que siguen en el sector han llevado el asunto a los tribunales para hacer valer sus derechos y las que no han podido, han dejado la firma en manos de una sociedad cooperativa de trabajadores.

Cuando las pédidas impiden seguir, explicó Camisón, Datsa se hace cargo del proyecto asumiendo las pérdidas, "con lo que se están incrementando las pérdidas de RENFE (empresa matriz de Datsa)"; una deuda global que ascenderá en 1991 a 230.000 millones de pesetas y no los 170.000 previstos.

MAL USO DE COCHES OFICIALES

La tercera denuncia del PP hace referencia al mal uso, en la época de García Valverde, de 14 coches de lujo, adquiridos por importe de 54 millones de pesetas para uso y disfrute de los ejecutivos dela empresa ferroviaria: cinco "Audi 90", cuatro "Lancia Thema", dos "Peugeot", un "BMW 318" y un "Volkswagen Passat".

"Lo normal sería que los directivos utilizaran coches de Renfe con conductores de Renfe con gastos de combustible y conservación a cargo de la compañía y que los coches `durmieran' en instalaciones de Renfe", comentó.

Por contra, el sistema instituido desde la época García Valverde, consiste, según el portavoz del PP, en "entregar" los coches a los directivos para su uso en desplaamientos, públicos y privados, administrando ellos mismo los cheques-gasolina.

"Estarán ustedes conmigo", se dirigió a los periodistas, "en que por lo menos hay un tufo a prebenda".

Por su parte, un portavoz de Renfe consultado por Servimedia aseguró que la empresa desconoce en qué términos se produjo la comparecencia de Felipe Camisón ante los periodistas y la veracidad de las denuncias formuladas, motivos por los cuales eludió pronunciarse.