Zaplana denunció en rueda de prensa que el Gobierno y el PSOE insistan en presentar ese proyecto como un paso definitivo en la reconciliación entre españoles, cuando en realidad pretende generar enfrentamiento.

Sentenció que esa reconociliación "era un capítulo ya cerrado" y que las materias que ahora se pretenden legislar habían sido ya abordadas desde la transición a la democracia "por consenso y sin ánimo de confrontación".

Acusó al Gobierno de intentar "mantenerse en el poder aunque sea a cambio de enfrentar a la sociedad española", y que se pretenda consumar la quiebra del consenso constitucional justo cuando se celebra el aniversario de la aprobación de la Carta Magna.

Zaplana criticó, además, que el proyecto del Gobierno incumple la letra y el espíritu de la resolución aprobada por la Comisión Constitucional el 20 de noviembre de 2002, en la que se aparcaba cualquier intención de "revivir viejos rencores".

Los populares subrayan que del franquismo se criticaba, precisamente, la pretensión de "impner una memoria única y oficial", y denunció que esta ley pretende "hacer lo mismo en sentido opuesto".

En su crítica a la actual dirección del PSOE, Zaplana acusó incluso a Rodríguez Zapatero de haber "enterrado" a los socialistas de la transición, que tenían un sentimiento de España que ahora ha quedado "diluido".

En esa estrategia de ruptura constitucional, dijo Zaplana, se inscribe también el manifiesto del PSOE sobre laicidad, en el que ve "una nueva política de frentismo".

Se trata, sentenció, de una estrategia consistente en "minar poco a poco la Constitución, desde muchos frentes y en muchas direcciones", para conseguir sus objetivos sin que la sociedad se rebele de golpe.